Literalmente significa “conciencia plena” o “atención plena”.

Parte de la idea de que nuestra mente es una máquina de generar pensamientos constantes de forma automática e irreflexiva, y de que vivimos en una realidad repleta de estímulos que nos dispersan y nos desconectan de nosotros mismos.

La práctica Mindfulness nos ayuda a estar en el momento presente, supone cultivar una actitud que nos llevará poco a poco a:

 

 

  • Tomar conciencia de nuestros procesos mentales y emociones.
  • Autoregular nuestro comportamiento y tomar control de nuestras decisiones desde la calma interior.
  • Impulsar las fortalezas personales.
  • Conectar con nuestra Voz interna o Maestro interior y por tanto reconectar con nosotros mismos.
  • Reducir el nivel de estrés y promover una vida más plena.

Lo hacemos a través de técnicas sencillas que van desde la respiración consciente, la conciencia de nuestro cuerpo y su movimiento, pasando por la identificación de emociones o el uso de la propia voz. Practicamos todo ello y mucho más para poder, en nuestro día a día, llevar esa atención plena a todo cuanto hacemos y a cada momento que vivimos. Esto hace que nuestra vida sea más plena y feliz.