Yoga con niños (de 1 a 3 años)

En esta etapa los niños ya gatean o caminan con libertad, y por ello las clases discurren en un clima de juego en el que ellos interactúan más.

Seguimos trabajando la respiración, los estiramientos y posturas, la relajación, pero vamos introduciendo alguna dinámica específica con música, colores, movimiento, cuentos… para poder vibrar en la sintonía de los más pequeños, descubriendo que incluso rodeados de su chisposa energía, es posible crear momentos de relajación. El objetivo para los padres no es “estar pendientes de que los niños hagan Yoga”, ni de que “se porten bien”. Si nosotros jugamos y nos ocupamos de respirar y estar tranquilos, ellos van absorbiendo… y todo está perfecto, incluso en los aparentes momentos de caos.

Practicamos Yoga en un clima de acogida y escucha, donde cada clase fluye hacia donde más lo necesitan mamás, papás, y niños. De este modo no solo se practica Yoga en su forma más conocida, sino que se crea un espacio de toma de conciencia, de aprendizaje mutuo y de intercambio de experiencias.