En estos tratamientos combino:
– El Reiki.
– La voz sanadora canalizada.
– La canalización de imágenes y mensajes de guías espirituales.
Dar un tratamiento de Reiki es canalizar Energía Universal para el mayor bien de la persona que la recibe, equilibrando y armonizando la energía de su cuerpo, mente y espíritu. Los beneficios inmediatos son una profunda relajación y reducción del estrés, así como la reducción y eliminación de los posibles bloqueos emocionales y espirituales.
A través de la voz también conecto con la energía de la persona que estoy tratando. De este modo permito que mi voz se eleve para sanar: pueden surgir notas sostenidas o canto de armónicos para equilibrar o limpiar determinados chakras, puede ser una melodía que conecta con la persona y le recuerda quién es, o el sonido del cuenco alquímico y la voz afinando alguna parte concreta del cuerpo.
Una canalización posibilita la comunicación con guías espirituales, maestros ascendidos y ángeles; durante el tratamiento suelen acudir mensajes que pueden ayudar a orientar a la persona que estoy tratando.
Si sientes que algo en tu vida no encaja, te sientes poco conectado con tu realidad, tu vitalidad se desgasta intentando resolver una y otra vez los mismos problemas, tienes una dolencia para la que quieres otro tipo de solución, o sencillamente necesitas parar y escucharte y no sabes cómo hacerlo, un tratamiento de éste tipo tal vez puede comenzar a ayudarte.